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miércoles, 4 de mayo de 2016

Gerardo el Bastardo, el terror de los siete bares

"¡Pota va!" se oyó una vez más en uno de los rincones del puerto, mientras los tropezones se estrellaban estrepitosamente contra el suelo, salpicando unos zapatos zarrapastrosos ya de por sí muy carcomidos por antiguas batallas con el alcohol. La gente, asustada, se volvió hacia Él. Algún empanau confundió el ruido con una ejecución pública y empezó a correr (o a correrse) como un adolescente con el Diablo entre las piernas. La gente de bien lo miraba con una mezcla de asco-pena horrible: asco por ser siempre el mismo borrachuzo pendenciero dando el cante y pena por que por la pinta que tenía debía estar vomitando los últimos trozos del hígado antes de reventar. Pero a Él se la sudaba. Ni existían. Solo era gente rica, gente normal asquerosa, bastardos con dinero y clase pero sin cerebro. Era un odio recíproco y acordado de antelación.

"Bah, que se jodan", pensó, mientras masticaba uno de los sabrosos tropezones, al tiempo que se erguía y se subía esos pantalones sucios y agujereados, tapando su frondoso bosque de coral custodiado por una arrugada anguila eléctrica sin batería y su negro cráter marino que expulsa y absorbe porquería por igual. Se dirigió hacia el mar. "Lo mejor para la resaca, un buen viaje en txalupa, botella en mano mientras alguien me la chupa", murmuró entre dientes y reunió a su desastrosa tripulación. Se metió en su cuartel de mando, también conocida como "La Pocilga" y se abrió una botella de aguardiente casero mientras se tiraba en la cama. 

Ese era su secreto para ser un buen capitán. Tenía una mentalidad avanzada a su época. Mientras la mayoría de bribones seguía la ancestral tradición de llevar las riendas del barco con una mano y con la otra un barril de licor, y entre ellas una cogorza del carajo, Él prefería dejar esa labor en las manos callosas y pajilleras de alguien más cualificado, para poder pasar así el tiempo en la cama bebiendo y yaciendo con hermosas mujeres infectadas seducidas con promesas falsas de tesoros inexistentes. 

El ruido que sacaban las olas al chocar contra el barco era casi tan relajante para el muy bastardo como vaciar su escroto en los pechos de una bella mujer. Ya casi ni se acordaba de la resaca, el placer empezaba a hacerle sombra. Por desgracia, justo en el punto álgido de insertar su mástil en la cubierta trasera de una (des)afortunada filibustera, sintió como lo estremecían unos ruidos y chillidos extraños. Acojonadizo como era, salió al exterior enseguida para ver que pasaba, sin tiempo de guardarse la chorra siquiera. Una enorme bola de cañón cruzó por encima de su cabeza reventando el mástil central (el del barco, no el suyo), mientras la bandera de su barco caía lentamente sobre su cráneo. Y así, como una vieja con mantillo, observó como su tripulación era masacrada por otros piratas mucho más feroces y sanguinarios. Algunos intentaban escapar tirandose al mar, pero no lo conseguían, pues eran alcanzados al final y solo lograban llegar al agua bifurcados y aniquilados. Otros más dignos intentaban hacerles frente inutilmente, ya que caían muertos de todas formas. El fuego había empezado además a hacer del barco su presa, extendiéndose poco a poco por todos los lados. 

"¿Y qué hizo nuestro héroe?" os preguntaréis. Pues lo que se esperaba de Él. Se escondió en su camarote al grito de "¡estamos jodidos!" y se escondió en un barril vació, sin acordarse de que en cuestión de segundos sería devorado por el fuego. Y así murió, como el auténtico pringau que era.






Relato para el concurso "El pirata" de El Círculo de Escritores

27 comentarios:

  1. ¡Valiente capitán de pacotilla! Al menos, con la cogorza que llevaba, supongo que no se daría cuenta del final de su penosa existencia.
    Un saludo y mucha suerte en el concurso.

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    1. Tú lo has dicho!! No era más que un tarado alcohólico con un barco y con gases de capitán. Muchas gracias por pasarte a leer ;) Un saludo!!

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  2. No me lo digas: el barco de Gerardo el Bastardo se llamaba "Moncloa"... Jajajajajajaja! ¡Joder, tío, si es que lo pones a huevo!

    Bromas aparte, me ha gustado muchísimo, como siempre.

    Saludos.

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    1. Jajaja pues podría serlo, sin ningún problema además.
      Me alegro de que te gustara. Un abrazo!!

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  3. Ese Gerardo como buen bastardo alcoholizado e irresponsable que era, tuvo el final correspondiente a su dechado de virtudes.
    Suerte en el concurso relatora apocalíptica.
    Abrazos

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    1. Pues sí, completamente merecido y necesario el final del jodido bastardo. Gracias y suerte tu también! Un abrazo!!

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  4. Un bastardo pirata en toda regla que pasa de todo lo que sea responsabilidad, pero que le encanta darse la vida padre aunque en el fondo es un pobre "pringao"... Ayyy qué pena de hombre!!! je,je,je,je
    Saludos, Artza y que tengas suerte en el concurso!!!

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    1. Muy cierto sí. Sería una especie de "Ni-Ni" de la época que solo piensa en beber y en fornicar. Aunque a mí me da más gracia que pena, pero bueno. Muchas gracias!! Un abrazo!

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  5. Conocer a tu capitán ha hecho que se me caigan de repente todos los esquemas jajajaa. Un tipo pendenciero, sucio, inútil y encima cobarde, ¿qué más se puede pedir? :P

    Muy bueno, Artza; original como siempre.

    Un beso y mucha suerte en el concurso!!

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    1. Jajaj suele pasar ;) Pues sí, la verdad es que lo tiene todo (y nada bueno) el desgraciado de él.
      Muchas gracias!! Un abrazo!!

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  6. Vaya tío... ¡Las tenía todas! Un relato atrapante y de una fuerza expresiva impresionante.
    Un abrazo

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    1. Sí...una perla como pocas. Muchas gracias, me alegro de que te guste!! Un abrazo!

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  7. Qué interesante lectura. Combina el sucio lenguaje que era característico de muchos piratas (no de todos, pues no hay que olvidar que algunos eran gente con cierta educación expulsada de su país), con elementos como las borracheras, los burdeles, y los ataques sorpresa. No cabe duda de que Gerardo tuvo un final que no desentona con su manera de ser. Como decía Bruno, con la cogorza que llevaba seguro que no se enteró mucho de su fin una vez que se metió en el barril.

    ¡Un saludo y suerte!

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    1. Muchas gracias! Pues sí, no todos serían así, también habría piratas más decentes e inteligentes, pero mi estilo se acerca más a tipejos despreciables como éste (¿porque será?) :)) Y sí completamente merecido el final, una muerte estúpida digna del mayor despojo de todos los mares. Muchas gracias!!

      Un abrazo!!

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  8. Sin duda no dejas indiferente, al menos a mi, me río, me quedo ojiplatica..., y eso es de agradecer por que disfruto mucho. Me gustó tu Genaro pendenciero, alcohólico y desastre que era un asco de capitán, de persona, pero que vivía a su manera sin tópicos y murió como un cobarde pero me da que con la cantidad de alcohol que llevaba encima ni le dio tiempo a enterarse. Me divertí muchísimo y en serio te digo, no cambies esta manera tuya te hace ser especial. Mucha suerte.

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    1. Muchas gracias!! Me alegro mucho de que disfrutaras con mis locuras. Y sí es díficil ser más desastre que el cabrón pero almenos hacía lo que quería, que no era otra cosa que beber y joder.
      Me alegro mucho y muchas gracias, no creo que vaya a cambiar a estas alturas, es tarde para empezar a cambiar de medicación... ;) Es un placer recibir comentarios así, de verdad, muchas gracias. Un abrazo!!

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  9. Un gran cuadro con un gran final que demuestra el alma verdadera se su protagonista.
    SALUDOS!!

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    1. Muchas gracias!! Me alegro de que te gustara. Un placer tenerte por aquí ;) Un abrazo!!

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  10. "¡Pota va!" jajajajajaja.
    Un principio que saca la carcajada y te invita a seguir leyendo para ver si la risa continúa y vaya que continuó jajajajajaaj.
    Te he leído en alguna otra ocasión, pero es la primera vez que te comento porque tu relato no sólo está lleno de buen humor, sino que está bien escrito, captas el interés y aunque sea de piratas, es diferente.
    Me adhiero a lo que te dijo Mariola: no cambies esta manera tuya te hace ser especial.
    Suerte en el concurso.

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    1. Jajaja pues sí... la verdad es que me descojono hasta yo :). Me alegro de haberte hecho reír, siempre es un placer.
      Muchas gracias por leerme y por comentar, sobre todo escribiendo cosas tan buenas sobre mi demencia, espero verte más veces por aquí.

      Un abrazo y gracias otra vez!!

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  11. Jajajajaja. ¡Me meo! Gracias por las risas, Artza. Es que me he reído ya al comenzar a leer tu relato.
    Me ha encantado, chico.
    Un besote.

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    1. Jajaja gracias a ti por pasarte por mi cueva con un comentario tan halagador ;) Me parece cojonudo que te hayas reído tanto. Un abrazo!!

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  12. Juas juas, me mataste! Un lindo cuento para contar a mis futuros hijos. Muy divertido, Artza, con ese toque tuyo tan romántico. Un abrazo

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    1. Jaja, no sé yo si es muy bueno para contar a tus hijos eh, igual te salen tan depravados y degenerados como yo, cosa que no es nada recomendable ;) Me alegro que te guste!! Un abrazo!

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  13. Jajajaja!! Me encanta tu sentido del humor tan negro. Tengo que decir que me he reído con este bastardo. Felicidades como siempre.

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    1. Jajaj me alegro!! Acabas de hacer feliz a otro bastardo ;)

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  14. Jajajaja!! Me encanta tu sentido del humor tan negro. Tengo que decir que me he reído con este bastardo. Felicidades como siempre.

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