Oscuridad. Es lo único que me rodea. No veo nada, no sé dónde estoy, ni siquiera sé quién coño soy. No siento nada, solo agonía, y un terror que me paraliza por completo. Mierda... Solo espero no haber muerto, a no ser que me vayan a torturar, en cuyo caso sí que desearía estarlo...
Creo que no estoy solo en la oscuridad...
Acabo de darme cuenta de que hay un par de ojos mirándome fijamente. No dejan de observarme. Quizá solo me miran cuando les miro, pero es suficiente para acojonarme. Mis cuencas empiezan a supurar miedo líquido y mi alma empieza a intentar escapar de mi cuerpo. ¿Qué hago? No tengo muchas opciones. Puedo esperar a que Eso me devore vivo o intentar pararle los pies, si es que los tiene. Matar o morir... Nunca he sido muy bueno en eso, quizá debería dejar que me descuarticen. Pero no puedo rendirme sin luchar, joder, aunque eso signifique acabar hecho picadillo de despojo. Me incorporo lentamente, sin que Eso sospeche y me tiro encima sin piedad. Me golpeo la cabeza, ruido de cristales rotos, sangre en el suelo. Mi sangre...
Creo que he vuelto a hacer el gilipollas...
Relato para el concurso "Microterror V" de El Círculo de Escritores.
Efectivamente, "Eso" no sospechó el ataque, y tú (y por tanto también él" acabaron hechos, si no picadillo de despojo, al menos sí un tanto magullados...
ResponderEliminarMuy bueno, sí señor.
Muchas gracias!! Me alegro mucho que te guste y gracias por comentar!! Un saludo!
Eliminarjajaja, no puedo ni imaginarte si tú eres el primero que se asusta de tu reflejo. Buen micro con un elegante y escatológico título :)
ResponderEliminarJaja pues sí, hasta las peores bestias se asustan al ver su reflejo ;) Muchas gracias por comentar, un placer tenerte por aquí!! Un saludo!
EliminarJajajajajaja me encanta el relato. Lo estaba leyendo casi mordiéndome la mano por la tensión que has generado y al final... bueno, también me sentí como un "gilipollas". ¡¡¡¡Mucha suerte en el concurso!!!!
ResponderEliminarJajaj me alegro un montón! No estaba seguro si conseguiría asustar a alguien asique está bien saber que creé algo de tensión. Y lo de sentirse gilipollas es tan común como inevitable, en mi caso al menos jaja Muchas gracias!!
EliminarUn micro muy intenso con un final inesperado que me robó una sonrisa.
ResponderEliminarUn saludo, Artza.
Me alegro de que te haya gustado y que te haya sacado una sonrisa, eso siempre es positivo. Gracias por comentar! Un saludo!!
EliminarUn título desconcertante y un final inesperado.¡Eres la pera embotellada!
ResponderEliminarTodo un delirio de cordura si eso es posible.
Abrazos y suerte.
Muchas gracias!! Claro que es posible, en la cabeza de un demente cualquier locura esta llena de cordura ;) Gracias otra vez! Un abrazo!
EliminarJa, ja, ja,... Esperaba una sesión de tortura a lo Tarantino, regada con una buena medida del mejor relato de terror y me encuentro con poco más que a Ben Stiller borracho.
ResponderEliminarMuy bueno, un saludo.
Jaja, pues espera que falta el segundo que será más gore ;) Muchas gracias, de verdad! Un saludo!
EliminarUn relato terrorífico sin sangre creo que no podría serlo del todo, aunque siempre hay matices y formas de escribir disimulándolo, pero en tu caso lo bueno es que no te andas con rodeos y ¡zás, supervivencia en estado puro! je,je,je... Despojos de picadillo, cristales rotos y sangre en el suelo... ¡Puta sangre! (dirías tú).
ResponderEliminarEn fin, discúlpame que tu locura me llevase a la mía y aunque no suelo decir tacos al comentar, contigo es algo contagioso... je,je,je
Cordial saludo y mucha suerte con este buen relato de terror.
Tienes razón, es difícil el terror sin sagre, aunque en mi caso no podría escribir ni un cuento romántico sin ella, pero eso es culpa de mi esquizofrenia jeje
EliminarNo te disculpes, me alegro de que te dejes infectar por mi locura, para mí es todo un detalle que te agradezco.
Muchas gracias! Un saludo!!
Me gustó, viví con tensión el relato hasta que al final creo que me pasó como a ti y me sentí igual cuando comprendí, claro que yo sin rasguños ni sangre y con una sonrisa. Mucha suerte y un abrazo.
ResponderEliminarMe alegro mucho! Lo bueno es que cuanto mayor sea la tensión, más amplia es la sonrisa que se escapa al final. Gracias por tu comentario, un saludo!
EliminarNo se necesita mucho más para crear una buena atmósfera de miedo: oscuridad y unos ojos acechantes. El giro final actúa de válvula de descompresión, y no del tipo de la segunda parte de tu titulo, sino del terror a lo que se escondía tras esos ojos. Fantástico, Artza. Saludos
ResponderEliminarLa verdad es que no, somos una especie bastante cobarde en general. Y tienes razon en cuanto a la descompresión (no anal) del final, que deja que el miedo desaparezca sin tener que abrir esa compuerta. Mil gracias!! Un saludo!
EliminarIntenso micro, Artza. Buena suerte en el concurso!
ResponderEliminarUn abrazo!
Fer
Muchas gracias!! Un abrazo!!
EliminarMuchas gracias por tu comentario!! Un abrazo!!
EliminarMuy bueno, es intenso, oscuro y no lo he podido evitar, me he reído mucho con el final. Eso no quita que estén mal cuidadas ni la angustia del personaje ni la ambientación, todo lo contrario. Pero la última frase es muy graciosa, jeje. ; )
ResponderEliminarSuerte en el concurso! ; )
EliminarMuchas gracias!! Me alegro de que te guste y de que te hayas reído al final, es todo un placer. Gracias por tu comentario! Un saludo!!
EliminarJajajaja!! Por las últimas cosas tuyas que leí me esperaba otra cosa, así que el final me tomó de sorpresa XD
ResponderEliminarSi me permitís un comentario, te diría que revisaras las frases verbales; "empieza a intentar escapar" es como mucho, en mi opinión, ralentiza el ritmo. Pero "Mis cuencas empiezan a supurar miedo líquido" es, simplemente, genial. Me encanta tu estilo ;)
Jajaja así soy... una caja de sorpresas apestada ;)
EliminarClaro que sí, te lo permito y te lo agradezco. No te falta razón, lo tendré en cuenta para la próxima. Me alegro mucho de que te guste mi estilo enfermizo ;) Un placer tenerte por aquí. Un saludo!
Es una reacción muy común, sobre todo cuando uno se despierta un domingo a media tarde sin saber ni donde tiene la cabeza. Si la memoria selectiva no cumple con su trabajo, es probable que al ir recuperando el juicio te des cuenta de que lo acontecido la noche anterior es mucho mas vergonzante que rajarse la cara de una forma tan estúpida con ese espejo.
ResponderEliminarMala cosa las resacas.
Muy cierto eso que dices, aunque hasta ahora no me lo había planteado de esa manera. Pero sí, sería una forma bastante potable de quitarle el hierro al asunto del espejo, aunque luego desearas morir a causa de las vergüenzas de la noche anterior. Muchas gracias por tu comentario!
EliminarHe comenzado a leer y me he quedado flipando, como escarpias los pelos al final y tremendo. Suerte en el concurso.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Me alegro mucho! De eso se trata, que cada relato leído te reviente el cráneo sin remedio. Muchas gracias por comentar. Un abrazo!
Eliminarjajajajajaja qué bueno!me encantó!
ResponderEliminarte podría decir que limpiases el cristal para verlo todo más bonito...
pero no lo ibas a hacer, pues ya te has adaptado muy bien a lo que ves.
jajaja como me alegro!! Hacía mucho que no te veía por aquí, de hecho casi ni yo paso por aquí ya jeje y no, no creo que lo hiciera, me gusta más la mugre que la limpieza. Un placer, como siempre ;)
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